LA FUERZA AEREA MEXICANA A 100 AÑOS DE DISTANCIA

Por: José Antonio Quevedo

El 10 de febrero de 2015 se cumplieron 100 años de la creación de la Fuerza Aérea Mexicana, (FAM) viéndolo en retrospectiva si no es el momento óptimo de esta Fuerza, si es uno de sus mejores, a pesar de lo que muchos puedan pensar, la flota, adiestramiento y mantenimiento en la Fuerza Aérea Mexicana es de lo mejor, una revisión de sus actividades el último año así lo indican:  

Mediante el empleo de Plataformas Aéreas EMB-145 y C26A, se efectuaron 197 misiones de vigilancia y reconocimiento aéreo, con un total de 683:08 horas de vuelo, con el fin de localizar aeronaves ilícitas volando dentro del espacio aéreo mexicano, así como ubicar pistas no autorizadas o franjas de terreno susceptibles de ser empleadas para el aterrizaje ilegal de aeronaves.

El grado de capacitación de las tripulaciones de vuelo se mantiene por medio del adiestramiento permanente, por lo que del 1 de septiembre de 2013 al 31 de agosto de 2014 se realizó un promedio de 06:11 horas mensuales de vuelo por piloto aviador.

El adiestramiento de las tripulaciones de vuelo es un factor primordial para garantizar la seguridad aérea, así como para el cumplimiento de manera eficiente de las operaciones aéreas que desarrolla la Fuerza Aérea Mexicana, por lo que del 1 de septiembre de 2013 al 31 de agosto de 2014, se han realizado 25 mil 347 operaciones aéreas de adiestramiento, con un total de 36 mil 556 horas de vuelo, además se calificó a pilotos aviadores en los diferentes grados de adiestramiento

Asimismo, en apoyo a las operaciones que realizan las regiones y zonas militares dentro de la estrategia para prevenir la violencia en el territorio nacional, se mantuvieron desplegadas un promedio de 60 aeronaves, tanto de ala fija como de ala rotativa.

Se materializaron un mil 800 inspecciones de diferentes tipos, lográndose con ello mantener el 80 por ciento de operatividad en la flota de aeronaves de cargo en la Fuerza Aérea Mexicana.
Del 1 de septiembre de 2013 al 31 de agosto de 2014, fueron adquiridos: un avión Learjet 45 XR, 18 aviones T-6C+, un helicóptero AGUSTA AW109SP y un avión CHALLENGER 605, con los cuales se incrementa la capacidad operativa de la Fuerza Aérea Mexicana.


Este último punto es de suma importancia ya que al parecer han quedado atrás las épocas en las que el equipamiento aeronáutico de la FAM era de segunda mano, lo que trajo consigo poca disponibilidad, pobre adiestramiento y falta de capacidad para afrontar las emergencias.

En este momento está llevándose a cabo la transición en los Escuadrones aéreos al T-6C Texan II, se espera la llegada de los helicópteros UH-60M, entrenadores Grob 120TP  y el C-130J.

En estos últimos 100 años, si a equipamiento aeronáutico nos referimos, podemos identificar claramente tres etapas de esplendor de la FAM:

La Segunda Guerra Mundial y el Escuadrón 201, ya que es en esta fecha cuando la aviación militar mexicana obtiene su carácter constitucional aunque no la independencia de la SEDENA, como si lo hizo la Armada de México, además el reequipamiento para defensa, trajo aviones en cantidades nunca antes vista.

En 1955 a través del Plan de Recuperación, el entonces Comandante de la FAM, Gral. Alfonso Cruz Rivera, logro poner en operación 140 aviones en lugar de los 28 aviones que recibió en activo durante 1955. Este hecho histórico dentro de la FAM colocó a la fuerza aérea en un nivel de operatividad sin precedentes.

Y los primeros años de la década de los ochenta cuando se dio un salto tecnológico al sustituir los aviones a pistón como el T-28 por los modernos turbohélice PC-7 en todos los Escuadrones Aéreos. Sumado a la llegada de la FAM a la era supersónica a través del entonces sofisticado Northrop F-5E/F.


En la actualidad las actividades de la FAM se encuentran regidas por los programas sectoriales, el actual 2012-2018 es muy claro respecto a las actividades que deberá realizar esta fuerza armada respecto a su equipamiento:

Meta 8 Incrementar en un 20% la movilidad táctica y en un 50% la movilidad estratégica.  Adquirir:
   172 aeronaves y 3 Sistemas Aéreos no Tripulados.

En comparación con otras épocas el programa sectorial es ambicioso y se ha estado cumpliendo al dotar a la FAM de mayores capacidades con equipo nuevo y más y mejor adiestramiento para las tripulaciones y personal de apoyo.

A pesar de lo anterior y de que este plan ya involucra términos y conceptos como la interacción entre las distintas fuerzas; el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, este aun no retoma  el concepto de poder aéreo. Ya que si nos remitimos únicamente al análisis de lo que hoy es la FAM, nos daremos cuenta que esta fuerza, es la más pequeña en efectivos, aeronaves y desarrollo tecnológico de entre los países del G-20 del que México forma parte.

Para la aviación militar mexicana, el tamaño y equipamiento de la FAM inicia con la no aplicación del concepto del poder aéreo y por ende de la falta de un diseño estructural que esté acorde con las necesidades reales del país, y poco desarrollo que ha tenido la industria aeroespacial realmente mexicana. 

Si México aspira a ocupar un lugar dentro de las naciones desarrolladas, invariablemente parte de ese andamiaje tiene que pasar por el sector defensa. Un país que aspira a  formar parte de los países desarrollados del planeta debe ser tener capacidades defensivas eficaces y además mantener una política que tienda hacia la autosuficiencia en esta materia, de acuerdo a las realidades geopolíticas y económicas del globo y del país, para lo cual un factor clave desde cualquier punto de vista táctico y estratégico, es su poder aéreo, aunque toda la evidencia apunta a que esta realidad, es percibida por todo el orbe, excepto en México.

En la historia mundial sobran los ejemplos de desarrollos aeronáuticos civiles y militares que se materializan en la punta de lanza de una industria aeroespacial propia, como bien lo ha demostrado Brasil con la historia de éxito de Embraer. En ese sentido México comparado con Brasil lleva un retraso de por lo menos 50 años, en el desarrollo de su industria aeroespacial, el carecer de una fuerza aérea con al menos independencia de gestión, ha llevado a este gran rezago, ya que las decisiones de adquisiciones y desarrollos tecnológicos propios de una fuerza aérea moderna son detenidos por factores como los tiempos de entrega, la logística para poner en punto las aeronaves y a veces simplemente por desinterés y desconocimiento del tema. En las decisiones de la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) la prioridad es el Ejército, manteniendo una estructura defensiva que no cuenta con los instrumentos adecuados para operar en el siglo XXI

El día de hoy existen varias cuestiones que deberían ser puestas en la mesa de discusión respecto a la política de defensa aérea mexicana. En la doctrina militar básica, textualmente se aprecia que el Poder Aéreo requiere un cuidadoso balance de capacidades y medios, de los cuales depende la efectividad y eficiencia del mismo. La suma de aviones de combate, ofensivos y defensivos, que es la principal fuerza, debe acompañarse con medios de transporte, de mando y control que permitan planificar, coordinar y dirigir las operaciones. Con estos medios se cuenta para prestar resistencia y combatir los diversos riesgos y/o ataques. Que además deben ser apoyados por sistemas de detección y de defensa antiaérea más infraestructura y logística capaz de sostener las operaciones.

Podemos poner como ejemplo a la flota de combate, cuyo panorama es complicado porque al parecer el destino final de la flota de F-5E/F es la desactivación sin pensar siquiera en una posible modernización que permitiera proyectar una compra de nuevos aviones en un  plazo más largo y mejor planeado que trajera más beneficios al país, sin dejar de operar la defensa aérea como ocurrió cuando se dieron de baja los aviones Vampiros Mk-3 en 1967 y no fue sino hasta 1982 que se volvió a tener otra aeronave de pelea con la activación del F-5E/F.


Finalmente el aumentar el presupuesto, no ayuda de mucho si este no viene acompañado de un adecuado análisis que permita potenciar ese recurso enfatizando la construcción de una fuerza militar basada en una política que permita disponer de los medios materiales y humanos más adecuados para el mejor desarrollo  de sus objetivos, integrando sus componentes de aire, mar y tierra en aquellos para lo que son más aptos, así las cosas el cambio en la Política de Defensa Mexicana debe ser un hecho para los próximos años de eso depende en buena medida el futuro y viabilidad de las Fuerzas Armadas Mexicanas.

Según el Banco Mundial, entre 2009 y 2012 México estuvo a la par de Irlanda,  Nicaragua, República Dominicana y Malta en cuanto a financiamiento de sus fuerzas armadas Solo superó a Guatemala (que destinó 0.4 por ciento del PIB), Ghana (0.3), Moldavia (0.3) y Mauricio (0.2).

Colombia es el país que más invierte en defensa en América Latina. En 2012 se colocó en 3.3 por ciento de su producto interno bruto, de acuerdo con el organismo mundial. En tanto, Estados Unidos destinó en ese periodo 4.2 por ciento del PIB; Rusia, 4.5 por ciento; Israel, 5.7 por ciento; Jornada, 4.7 por ciento; Omán, 8.6 por ciento; Sudán del Sur, 9.4 por ciento, y Arabia Saudita, 8.0 por ciento.



Puedes descargar el articulo, en el siguiente enlace: 

http://es.slideshare.net/joseantonioquevedo9/la-fuerza-area-mexicana-a-100-aos



Comentarios

Entradas populares